¿Sufrís el síndrome del agotamiento femenino? ¿Llegaste cansada a mitad de año? ¿Sentís que ya no das más? Hacé una pausa, leé el post y descubrí por qué pasa.
Cuando sos mamá tenés miles de responsabilidades: Te necesitan tus hijos, tu trabajo, tu pareja, tu
casa...
Cargamos sobre los hombros innumerable cantidad de tareas, vivimos haciendo listas, organizando tiempos y actividades para que encajen como piezas de rompecabezas. Al final del día terminamos nosotras con las neuronas totalmente agotadas.
Sobre todo a mitad de año donde sentís que los días no te alcanzan para nada.
En esta época suelo hacer un "medio balance" de cómo va todo. Qué logré, qué me falta, qué tengo que cambiar...
No soy una persona conformista. Siempre busco las estrategias para que mi vida se acerque lo máximo posible a lo que yo quiero que sea.
Hace unos días leí un artículo sobre el síndrome del agotamiento femenino y me puse a pensar por qué llegamos a esa situación.
La respuesta: Porque nosotras mismas lo permitimos.
¿Te preguntaste cuánto hace que no dedicás tiempo para vos misma?
Tal vez no tuviste energía para detenerte a pensar en eso...
¿Hacés lo que te gusta en algún momento del día?
Si tu respuesta es NO, te propongo que hagas una pausa y te preguntes por qué.
¿Son realmente tan importantes todas tus obligaciones?¿No hay alguna actividad que puedas reducir o delegar?
¿Te cuesta pedir ayuda?
¿Alguna vez sentís que terminaste con todo y entonces te ponés las pantuflas y te mirás una serie en Netflix? ¿O simplemente te apurás para cumplir y te das cuenta que cada vez se te acumulan más tareas y que lo único que necesitás es acostarte y dormir?
Si esto te pasa es momento de le pongas un freno y te replantees algunas cosas para tomar la decisión de sentirte mejor.
Pensar en vos misma
El mundo no se va a caer porque te ocupes un poco de vos.
Sé que cuando sos mamá tu propia identidad se desdibuja, te vas alejando de quién eras y de lo que te gustaba. Es normal. Inlcuso a veces cuesta recordar cómo éramos antes de tener hijos.
Pero tenés que reencontrarte con vos misma. Volver al camino de quién eras.
Es la única manera de estar bien y de poder brindarte más plena a todos los que te necesitan.
Si no te ocupás de vos, tu autoestima se deteriora, perdés la confianza en tus capacidades y sobre todo no te queda energía para nada.
Hacer algo por vos: Ir al gimnasio, al cine, a la peluquería, hacer ese curso que te interesa, te recicla, te carga las pilas, te hace una mujer más feliz.
No sólo somos madres, trabajadoras y esposas. Acordate que abajo de todo eso está la chicas que eras. Esa a la que le gustaba escuchar cierta música, leer algún libro, hacer deporte.
Buscate. Todavía estás ahi.
Cómo encontrar tiempo cuando tenés mil cosas
Es cierto que nuestro tiempo escasea y que no es fácil encontrar un lugar en nuestra agenda para lo que nos gustaría hacer.
Pero te cuento un secreto que a mí me funciona de maravillas. Lo llamo mi micromomento.
Es cuando logro hacer algo chiquito pero que me gratifica, me cambia la rutina.
Por ejemplo:
Cambio de camino para ir a un mismo lugar.
Hago un break a media mañana y me tomo un café en una taza distinta
Me regalo un masaje de pies antes de irme a dormir.
Medito en un minuto. Sólo respiro.
Comerme un alfajor Havanna mientras pienso que camino por la rambla en Mar del Plata en vacaciones de invierno.
Cambiar la rutina de nuestros propios pensamientos también sirve. Dejar de pensar en las obligaciones, los esquemas, las agendas, los horarios, sólo por un rato, por mínimo que sea, te ayuda a oxigenar tu cabeza.
Pero hacelo a conciencia, que no sea una dispersión. Valorá ese micromomento como un recreo mental, como un acto consciente. Algo que estás haciendo para vos.
Buscá cosas que de verdad te gratifiquen.
Si vas a ir a la peluquería no lo hagas porque tenés que ser una diosa sino sencillamente porque te gusta verte bien o no te agrada estar desarreglada.
Pero tiene que ser por vos, no para cumplir con otros.
Como te decía al principio de la nota, a mitad de año hago mi medio balance. ¿ quérés saber qué tengo pendiente conmigo misma? Retomar la actividad física.
¿Y vos? ¿Cómo te llevás con estos temas? ¿Te ocupás de tu propio bienestar o ni tuviste tiempo de pensarlo? ¿Cuáles son tus mircomomentos? Contámelo dejando un comentario.
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