FESTEJAR UN CUMPLE DE VERANO

A mediados de enero resulta algo complicado festejar el cumpleaños de un hijo. Lo sé porque Macarena, la más chiquita de la casa, cumple en esta época y realmente se vuelve un desafío. Te cuento algunos ejemplos: 
1- Inmediatamente después de año nuevo, todavía entre el pan dulce y la sidra  ya me pongo a indagar si los compañeritos van a estar de vacaciones en la segunda quincena. Más o menos quedan en Buenos Aires siete u ocho. Bien!  Cuatro están en la Colonia hasta las seis así que descarto pool party. (nota mental: pensar un plan B)
3- Decido una animación a domicilio. No da para pelotero. Mejor voy pensando en plan C... Las animadoras que quiero también están de vacaciones...
2-Vivo en un lugar en donde hay muchos negocios entonces voy confiada al cotillón de siempre que es enorme y hay un cartelito que dice "cerrado por vacaciones". Uff. No problem. Hay otro una cuadra más allá. Camino y veo que está abierto. Genial! Pregunto por unos manteles, no tienen. Pirotines, sólo los chiquitos, los que necesito entran después del cumple. Colorante violeta, sí! Algo voy a teñir de violeta...
3 - Situación muy similar en la juguetería. Voy a una que tiene 3 pisos (no puede fallar). Justo están haciendo recambio de stock por los productos para el cole. Sí, aunque parezca mentira. Bueno, igual algo encuentro... de lo que sobró de las Fiestas...

Pero ojo, nada de esto impide que le ponga onda y que esté convencida de que el cumple va a salir re bien. Maqui se lo merece.

Este año pidió un SPA así que puse manos a la obra y mi veta DIY entró en su máximo esplendor.
En el próximo post te cuento cómo salió todo.
Vos sos de las que tiene un hijo que cumple en una época difícil del año? Dejáme un comentario y contame tu experiencia. Cómo lo resolvés?




0 comentarios :

Publicar un comentario